martes, 17 de diciembre de 2013

Escenarios Post-Elección del 24 de noviembre

Después de las elecciones de regidores del 24 de noviembre y conocidos los resultados se ha producido un cambio en la correlación de fuerzas al interior del concejo metropolitano que se veía venir dadas las encuestas previas y el considerable número de listas que dividió al electorado limeño que se inclinó por una agrupación política- tomando en cuenta el alto número de votos nulos y blancos y el abstencionismo- y que plantea escenarios en la gestión metropolitana de Susana Villarán en su último año de gestión.

El haber perdido la mayoría legal en el concejo metropolitano obliga a la alcaldesa a tomar una actitud dialogante con las otras fuerzas políticas para agilizar proyectos y ordenanzas en beneficio de los ciudadanos. De no lograrlo el costo político la afectará aun más pero no solo a ella sino a todas las demás fuerzas políticas, incluido el PPC por convertirse en la primera mayoría a partir de enero de 2014.

Fuerza Social dentro del concejo ha perdido mucho espacio, al tener sólo ahora 3 regidores, pero al haber terminado la gran cantidad de trabajo legislativo y representativo hace que en este año sea fundamental para tener una actitud de defensa y vocería que deberán asumir los regidores restantes lo que les permitirá tener mayor presencia política en un año electoral.

Al haber aumentado su representación Somos Perú deberá cumplir un papel de contrapeso político entre la oposición pepecista y la gestión progresista de Villarán. El buen número de alcaldías distritales y la positiva comunicación entre estas y la alcaldía metropolitana hace que no haya una actitud polarizante y perjudicial para la gestión de las políticas en favor de los ciudadanos.

El PPC logró incrementar su número de regidores metropolitanos, pero no lo suficiente para alcanzar la mayoría absoluta y deberá compensar el papel de opositor político que desea asumir con mayor fuerza por la cercanía de la elección de Noviembre y el de garantizar los acuerdos firmados después de la revocatoria edil.

En el plano político electoral el primer resultado lo obtuvo la suma de votos blancos y viciados que superaron por estrecho margen al PPC que obtuvo la primera votación, algo que los medios del Grupo El Comercio no van a difundir adecuadamente, además del millón de ciudadanos que no fueron a votar lo que demuestra el rechazo a esta elección y el desconocimento de su importancia por la falta de difusión adecuada.

El PPC obtuvo la primera votación con 22.71% de votos lo que lo colocó como primera fuerza electoral- lo que no es novedad- por su permanente presencia en Lima, su único bastión electoral a nivel nacional, pero que no le bastó para imponerse en una elección ciertamente menor pero muy importante a nivel de manejo político, ahora centrará sus esfuerzos por ganar la alcaldía el próximo año algo que no logra por propio esfuerzo y con candidato propio desde hace 44 años.
Somos Perú se ubicó en segundo lugar en la votación muy cerca del PPC lo que demuestra el avance del partido en la ciudad al seguir ganando alcaldías distritales y el buen recuerdo de la gestión de Alberto Andrade para un partido joven es un resultado auspicioso comparado al del 2010 y reconocimiento a su permanencia en el plano político.

El caso de Siempre Unidos movimiento distrital es una muestra de su vocación municipalista y el apoyo que ha ido teniendo en los últimos años, el Humanismo obtiene la menor votación pero adquiere representación en la capital, el caso de AP es interesante que con un 9% adquiere presencia dentro del concejo municipal algo que no tenía y en el contexto del rechazo a los partidos tradicionales muestra una cierta vigencia ajena a los grandes caudillos que ya no tiene y en el caso de Perú Posible su 11% es auspicioso porque demuestra que a pesar de ser un  partido joven no es tan dependiente de su líder que pasa por uno de sus peores momentos políticos y deja una incógnita sobre su futuro en el sistema político.
Mención aparte la tiene la lista oficialista de TD que obtuvo un 7.6% resultado reducido pero nada despreciable en una ciudad conservadora como lo es Lima para una lista que se estableció como izquierda y por los problemas tanto externos e internos con los que tuvo que enfrentar, eso lo demuestra la histérica reacción de Aldo Mariátegui quien se preocupa que a pesar de todo y de una mala campaña la izquierda y Susana Villarán hayan obtenido más de 300 mil votos.

Finalmente en este año 2014 se incrementará la relación e influencia entre la gestión municipal y el desempeño concejal con las perspectivas políticas y electorales de todos los grupos tanto del oficialismo como de la oposición edil, cada hecho y cada medida pasarán factura con mayor medida en las urnas.