sábado, 25 de abril de 2015

Comentario sobre el Libro Pobreza y Cambios Electorales en Lima


El libro Pobreza y cambios electorales en Lima, de Fernando Tuesta Soldevilla, publicado en 1989 por Desco, es un trabajo que busca analizar a los partidos políticos, los procesos electorales y la participación política de la sociedad, en este caso de las clases populares urbanas en el periodo de 1978 a 1986, periodo importante en la historia política del país por la gran cantidad de hechos y procesos políticos que acontecieron. La transición democrática, el fin de la dictadura militar, la asamblea constituyente de 1978, las elecciones municipales 1980,1983 y 1986 y las elecciones presidenciales de 1980 y 1985 marcaron el periodo de tiempo de dicho estudio.

¿Cuál ha sido el alcance de la participación electoral de los sectores populares de Lima, ciudad donde se concentra un tercio del electorado nacional? ¿Cuáles han sido sus preferencias políticas y la naturaleza de estas a lo de los continuos procesos electorales? ¿Este perfil es el mismo o ha cambiado en las últimas décadas? Son las preguntas que el autor se hace con respecto a su tema de investigación y que con el transcurrir del mismo va a ir especificando, y hallando elementos importantes que incidirán en el sistema político democrático pero a los que decide no hacer mención y no visibilizarlos.

El autor empieza especificando que su interés es la medición de la participación electoral de los sectores pobres de Lima, dejando el basto campo de la participación política de lado, para cada cierta parte caer en contradicciones conceptuales que siendo comprensivos se pueden entender como errores tipográficos; y no caer en la consideración de que sea un error conceptual. Para el estudio escoge a 12 distritos (Villa El Salvador, Carabayllo, El Agustino, San Juan de Lurigancho, Independencia, Villa María del Triunfo, Chorrillos, Comas, San Juan de Miraflores, Lurigancho, Ate y San Martín de Porres) que representaban el cambio en la configuración demográfica y social de la capital.

Luego de una larga introducción histórica, útil para conocer el desarrollo del sistema político peruano desde casi inicios del siglo XX, la configuración de las organizaciones políticas más antiguas como el APRA, AP, PPC y la Izquierda Unida (IU), el crecimiento de las organizaciones sindicales y sociales, además del desarrollo demográfico de la ciudad de Lima y su incremento en la división administrativa, llegará a analizar los resultados electorales y preferencias de los sectores de la población estudiados. Un hecho que confirman los datos previos recopilados es que a pesar del aumento de la población total en Lima, la población electoral sufrió un lento incremento en las décadas previas producto de la ampliación del sufragio a más sectores como las mujeres y analfabetos, y el proceso de migración que diversificó la composición social de la ciudad y de la mayoría de distritos estudiados. El autor al analizar los resultados electorales va a plantear sus comentarios y posteriores conclusiones según la línea de discurso imperante en la época, dividiendo a la sociedad limeña en clases sociales rígidas y cayendo sin duda en generalizaciones que no aportan al trabajo de investigación. Si bien es importante tener en cuenta las diferentes configuraciones sociales de los sectores estudiados no se puede caer en el error de analizarlos como un todo uniforme, porque sin duda se cometen omisiones.

En el caso del análisis de los partidos en el periodo de estudio, sin duda el sistema de partidos era en teoría menos fragmentado que en la actualidad, con 4 grupos políticos definidos: APRA, Acción Popular, Partido Popular Cristiano e Izquierda Unida, que merece mención aparte en líneas posteriores; concentraban mayoritariamente las preferencias electorales en Lima y en el Perú en general generando la ilusión de un sistema estable de partidos, que a duras penas duró cerca de 10 años de desempeño, y se verá su distribución en cuanto a apoyos electorales en los distritos estudiados.

En el caso de Acción Popular y el APRA lograron ingresar a disputarse el apoyo electoral en los distritos estudiados; debido a su maquinaria electoral, su distintiva cercanía con los ciudadanos por ser partidos de masas en sus orígenes, a su relación clientelar cuando accedían al poder. Demostrando la extrema dependencia al desenvolvimiento de su líder, Fernando Belaunde en el Caso de Acción Popular y Alan García en el caso del APRA. Disputándole a la IU el apoyo de los sectores pobres, en las elecciones generales y municipales dependiendo la circunstancia de la elección en el caso de Acción Popular a inicios de la década de 1980 y en el caso del APRA luego de la victoria de García en las elecciones de 1985.

El PPC va a demostrar menor apoyo en los distritos estudiados, ya que tenía mayor presencia y apoyo en los distritos con población de mayores ingresos, pero demostrando un nivel más estable de apoyo durante los procesos electorales estudiados, consolidándose en un tercer lugar y alejándose de la responsabilidad de ser gobierno en muchos casos. Si bien es cierto que es un partido con mayor presencia en Lima, con el paso de los años no ha logrado consolidar un bastión político efectivo que genere un dominio electoral fiel.

El caso de Izquierda Unida, es interesante luego de que las diferentes fuerzas de izquierda fueron dispersas en la elecciones de 1978 y 1980, algo que el autor pasa por alto y que no se soluciona simplemente sumando los porcentajes electorales en un supuesto ficticio de unidad, afrontan las elecciones municipales de 1980 bajo una sola coalición quedando en un expectante segundo lugar en Lima Metropolitana y ganando varias alcaldías, lo que permitió agregar experiencia de gobierno para luego tener el triunfo en 1983 y quedar en un segundo lugar frente al APRA que pasaba por su mejor momento electoral. Además de tener amplio control en organizaciones sindicales y sociales, IU aparentaba una fortaleza organizativa y electoral creciente, que disimulaba sus constantes divisiones, y que dejan en claro que nunca ha existido una singularidad política sino una gran variedad de organizaciones mostrando que el término correcto es el de las izquierdas para estudiar mejor a este sector político.

Finalmente en balance este trabajo aporta el conocer los cambios en las preferencias electorales de los sectores estudiados, que si bien dan un gran avance a las izquierdas en el nivel de representación, también demuestra que este espacio es claramente disputado primero por Acción Popular y luego por el APRA algo que el autor no reconoce, demostrando la volatilidad de las preferencias de este sector y la falta de una identidad ideológica constituida; sin contar otros temas relacionados como la opinión pública, el desempeño de los actores o la falta de institucionalidad de los partidos, que sin duda complementan este complejo tema pero que no son tratados y que llevan al autor a caer en falacias al momento de llegar a sus conclusiones y dejan claro los límites de esta investigación.