sábado, 19 de agosto de 2017

Un Proyecto Nacional para el Perú: Una Agenda Pendiente


En el ambiente académico peruano, diversos especialistas se han cuestionado sobre si nuestro país posee o tuvo un proyecto nacional que guíe su destino como Estado. Tema complejo y polémico que por décadas no ha logrado un consenso, por ese motivo elaboro este breve ensayo sobre el tema como un aporte a la discusión.

Antes de abordar el tema, debemos hacernos la siguiente pregunta:

¿Qué es un proyecto nacional?

Para entender que es un proyecto nacional debemos empezar por desarrollar conceptualmente el término. Definimos como proyecto al conjunto de acciones que una organización o un individuo ejecutan de forma coordinada con el objetivo de alcanzar una meta. Dichas acciones se encuentran relacionadas entre sí. Adicionalmente por nacional, entendemos lo perteneciente o relacionado a una nación.

La noción de proyecto nacional, en su sentido más amplio, se refiere a una iniciativa estatal o colectiva (Klauer, 1986) que apunta a satisfacer necesidades a nivel humano, económico o social, persiguiendo diferentes objetivos y que se ejecuta en la totalidad del territorio de un país o que aspira a llegar a todas los sectores de dicho territorio.

Uno de los puntos fundamentales del proyecto nacional es el tiempo que tomará la consecución de cada uno de sus objetivos, ya que este factor condiciona inevitablemente la repartición de recursos y su ubicación en la escala de prioridades.

En esa línea de ideas, ahora nos hacemos el siguiente cuestionamiento:

¿El Perú tuvo un proyecto nacional?

Para respondernos esta pregunta debemos reflexionar sobre cómo fue el origen y construcción del Estado Peruano; resultado de un proceso de independencia con distintas etapas y protagonistas, el Perú se “independiza” en 1821 de manera formal pero en la práctica este hecho se consolida con la intervención y victorias de Bolívar en 1824. Convirtiéndose en una república luego de un debate ideológico entre la élite ilustrada del país. 

Nuestro país en sus primeros años durante el siglo XIX viviría sumergido en un contexto de conflictos y guerras civiles entre los caudillos militares, intentos de construir gobiernos civiles (el Gobierno de Manuel Pardo), la Guerra del Pacífico y el periodo de reconstrucción nacional; en conclusión una época de inestabilidad política, económica y social. Este contexto ha derivado en un debate entre los académicos respecto a la existencia o inexistencia de una clase dirigente en el Perú del siglo XIX y por lo mismo en el cuestionamiento a si existió o no un proyecto nacional en los primeros años de república (Mc Evoy, 1994).

Esta situación no cambiaría demasiado en la primera mitad del siglo XX. El establecimiento de gobiernos democráticos en el periodo de tiempo conocido como la “República Aristocrática”, las dictaduras militares y gobiernos democráticos débiles administrarían un Estado burocrático, excluyente e ineficiente recurriendo a medidas de corto plazo, obras físicas sin mayor planeamiento y evitarían la participación ciudadana; excluyendo a la mayoría de la población que ni siquiera tenía derecho al voto 1 en esa época.

El contexto de exclusión social permitiría el surgimiento de intelectuales críticos y movimientos políticos de masas que buscarán dar voz y/o representar a sectores de la sociedad por décadas discriminados por los gobiernos de turno (Holguín, 1991). Estos nuevos actores reivindicarían visiones de país distintas y lucharán por llegar al poder primero por métodos violentos y luego por métodos democráticos; objetivos que alcanzarían con cierto nivel de éxito, pese a la oposición de los altos mandos de las fuerzas armadas que liderarían golpes de Estado en 1962 y en 1968 buscando mantener el control sobre el gobierno del Perú. 

Cada movimiento político o líder político en el siglo XX promovería su propia visión de país buscando cambiar la realidad nacional y atender los problemas que afectaban a los ciudadanos. Belaunde, Odría, Haya de la Torre y Velasco Alvarado, si bien eran personajes con orígenes, propuestas y personalidades distintas, tenían en común el plantear una visión y prototipo de proyecto nacional que esperaban implementar de llegar al poder. Algunos lograron llegar al gobierno y vieron que no podían implementar sus planteamientos debido al contexto económico y a la capacidad del Estado. 

Un Estado Republicano que se construyó de manera incompleta, influido por la herencia colonial y una tradición autoritaria, no siendo capaz de articular a los sectores sociales en relaciones más horizontales y democráticas. Con instituciones oficiales con prácticas patrimoniales y relaciones clientelistas (Cotler, 1978). 

A pesar de la promulgación de la Constitución de 1979 que establecía un sistema más inclusivo y democrático, los factores antes mencionados sumados a una crisis económica y la violencia del terrorismo contribuirían a la caída de los partidos políticos y al fin de una época con el triunfo de Alberto Fujimori. Con el gobierno fujimorista no solo se iniciaría una época de antipolítica, sino se transformaría el Estado y las relaciones económicas, sociales y políticas entre el Estado, las empresas y la sociedad. Lejos de ser una oportunidad, el régimen de Fujimori por su carácter autoritario, pragmático y corto placista no abordó la creación de un Proyecto Nacional, lo que se significó una pérdida para la agenda país. 

Con la caída del régimen fujimorista y el inicio de un nuevo periodo democrático, se plantearían esfuerzos institucionales significativos como el Acuerdo Nacional, el Ceplan, entre otras entidades públicas que buscarán plantear objetivos nacionales a nuestro país. Tomando como referencia el año 2021, elaborarán el Plan Bicentenario, documento guía para la gestión pública y un aporte valioso para tratar de orientar la elaboración de políticas y programas en todos los niveles del Estado. 

Con una sociedad fragmentada y desbordada (Matos Mar, 1984), partidos y organizaciones sociales débiles, poderes fácticos fortalecidos y una alta insatisfacción ciudadana, lamentablemente el Acuerdo Nacional se ha visto relegado. Debido a que su construcción está sujeta a los vaivenes de los gobiernos democráticos y porque su papel se ha centrado en un nivel formalista. Además de la influencia en su desarrollo de una visión antipolítica que ignora o desconoce que la vida democrática es consenso y conflicto, acuerdo y desacuerdo. Por último, la intención de excluir el conflicto del Acuerdo Nacional ha incido en la producción de consensos imprecisos que no ha facilitado su transformación en consensos actuantes (Hernández, 2004). 

Resumiendo, en su mayoría cada movimiento, líder o grupo político ha promovido su particular visión del país, esbozando un “prototipo de proyecto nacional” durante nuestra historia republicana. Actualmente desde el Estado, algunas entidades como el Acuerdo Nacional y Ceplan plantean elementos de proyecto nacional en base a objetivos o políticas de estado a corto, mediano y largo plazo. 

Pero respondiendo a la pregunta inicial, esto no ha constituido o no ha alcanzado a convertirse en un real proyecto nacional. Porque inicialmente no solo no nacía del acuerdo o aceptación de diferentes actores políticos y sociales, sino que además no contaba con la participación mínima de los ciudadanos; que es finalmente lo que garantizará la vigencia y concretización de un proyecto nacional.

La ausencia de un proyecto nacional, que sea más que un documento de diagnóstico y que no cumpla un rol decorativo en la administración pública y en la toma de decisiones de gobierno, es una falencia que debemos corregir si aspiramos a construir un Estado descentralizado, moderno y democrático en una sociedad democrática, pluricultural, justa e incluyente.

1| El voto universal fue aprobado con la Constitución de 1979.

Referencias Bibliográficas: 

Acuerdo Nacional (2014) Acuerdo Nacional: Consensos para Enrumbar al Perú, Lima. 

Cotler, Julio (1978) Clases, Estado y Nación en el Perú Lima, IEP. 

Hernández, Max (2004) Acuerdo Nacional: pasado, presente y futuro. Lima, International Institute for Democracy and Electoral Assistance. 

Holguín, Oswaldo (1991) Historia y proceso de la identidad de Perú. El proceso político-social y la creación del Estado. Revista Araucaria, año 1, n° 1, Sevilla. 

Klauer, Alfonso (1986) El Proyecto Nacional del Perú: Teoría, metodología y aplicación 1986-2005. Documento de Trabajo. Centro de Altos Estudios Militares del Perú. 

Mc Evoy, Carmen (2004) Un Proyecto Nacional en el Siglo XIX: Manuel Pardo y su visión del Perú. Lima, Fondo Editorial PUCP. 

Matos Mar, José (1984) Desborde Popular y crisis del Estado. Lima, IEP. 

Plan Bicentenario (2011) Plan Bicentenario: El Perú hacia el 2021, Lima, Ceplan.

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