domingo, 21 de julio de 2013

Desgracia Parlamentaria, Debilitamiento Institucional


Ya estas horas en este frío domingo, se han hecho públicas las dimisiones de casi todos los nombramientos de los miembros del TC y la Defensoría del Pueblo, quienes fueron nombrados el miércoles 17 por nuestro parlamento, a espaldas de la población y a una semana prácticamente de las fiestas patrias. En medio de una sesión accidentada el pleno decidió ignorar la opinión unánime de la población, los medios-La Razón y La Primera ¡estuvieron de acuerdo!-demostrando q este no era un tema ideológico sino institucional, los pocos sectores políticos-algunos por convicción otros por conveniencia, y de un gran número de expertos, intelectuales, instituciones y ONGs.

Se dejo de lado la independencia y el mérito profesional para estos 10 cargos tan importantes y esperados desde hace más de 2 años, cierto número de bancadas aprovechando haber conformado una comisión especial para la designación por medio del consenso, decidieron llegar a un acuerdo bajo la mesa, mediante la llamada repartija de cargos, donde se olvidó el verdadero fin al que debían llegar, que es apostar por la institucionalidad y decidieron menoscabar instituciones tan vitales para el desarrollo de nuestro país por sus propios intereses particulares.

Demostrando la más extraña alianza, ver de acuerdo a Nacionalistas, Toledistas y Fujimoristas, donde extrañamente se metió el PPC- que no tenía nada que ganar  y sólo demostró una conducta completamente lamentable y vergonzosa- para copar estas instituciones. Desde que se conocieron los nombres se supo que a pesar de q en la terna hubieron gente calificada para los cargos como Francisco Eguiguren, Ernesto Blume y Francisco Sardón; no se podía aceptar a personajes como Rolando Souza- nefasto defensor de delincuentes comprobados- por el fujimorismo ni tampoco a Víctor Mayorga y Cayo Galindo por el humalismo cuyo única razón de estar en esa terna es ser títeres de palacio de gobierno. La única bancada que desde un inicio tomo una posición realista y congruente fue la bancada de Acción Popular-Frente Amplio, que hizo suya la lucha parlamentaria para revertir este descarado contuvernio, luego se sumaría Concertación Parlamentaria y Solidaridad Nacional, no por una actitud crítica verdadera sino por quedarse fuera ambas y ser ignoradas del reparto de puestos, una costumbre practicada más sigilosamente por el APRA de García en los años pasados, hoy asustados por el acuerdo que ven como amenaza para su candidato de ego colosal y por tener una minúscula representación en dicho congreso.

En el pleno causo gran indignación ver como muchos parlamentarios tiraban todo por la borda por un acuerdo sin sentido, todo por defender sus caudillos sin importarles en lo más mínimo el desacreditar aún más la política, la democracia y el buen manejo de nuestras entidades. Pero a la vez da gran orgullo ver y escuchar a parlamentarios que si se merecen estar en nuestro Parlamento , como Manuel Dammert, reemplazando de una gran manera a el fallecido Javier Diez CansecoRosa MávilaVerónica MendozaCecilia Taít, entre otros que demostraron con loables y profundos esfuerzos durante la sesión del pleno intentaron convencer a los demás legisladores que no cometieran este ataque a la institucionalidad peruana, cambiar el sistema de votación y luego con mociones de otras bancadas anular la votación. 

Las manifestaciones ciudadanas no se hicieron esperar esta vez tanto en la calle como en los medios de comunicación convencionales y las redes sociales que le dijeron NO a la repartija, tal fue esta presión que tuvieron que tanto el presidente Humala, como Lourdes Flores, Alejandro Toledo y Keiko Fujimori a a intentar lavarse las manos y safarse del descrédito político; que ya los acechaba por que nadie se cree que estuvieran al margen de esta votación. Favoreciendo a Alan García que intentó aparecer como defensor de la democracia para según él hacernos olvidar todas las acusaciones que tiene en su contra y sus oscuros vínculos con personajes nefastos para nuestro país. 

Un grupo que supo actuar y pronunciarse a tiempo fue el Frente Amplio de Izquierdas que se desmarcó de la clase política tradicional y acompañó la manifestación demostrando que no solo defiende derechos sindicales sino también derechos civiles, y una mejora en la clase política y empieza a construir una alternativa de propuestas - contrario a lo que digan ciertos sectores de la prensa- y que se sigue preparando para estar presente y no irse de la escena política de la Nación.

Esta polémica ha servido a mi parecer para hacer entender a los ciudadanos y a los llamados "políticos" que vivir en democracia no es sólo ir a votar cada cierto período de tiempo sino conlleva a realizar un gran número de actividades para darle sentido a la misma. Más que favorecer a grupos políticos, que con justo mérito pueden reclamar dicha acción fue un triunfo para los ciudadanos y para nuestro querido Perú. Nos deja un gran y contundente mensaje no callar y permitir que se perpetren estos hechos cuestionables sino estar vigilantes y dispuestos a luchar por la democracia con la fuerza de la razón y del honor. Seguiremos observando.


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