viernes, 1 de noviembre de 2013

Corrupción en la Política


Un tema presente en la sociedad y que se mantiene- y ha mantenido- en torno a todos nosotros es la corrupción, de forma directa o indirecta, desde el hecho más simple a la trama más compleja. No sólo en nuestro país sino también en todo el mundo, en cada nación existe un caso, ejemplo como en Brasil con el escándalo de Menselao, en Argentina el escándalo de Lázaro Báez, en el Perú el nefasto y corrupto gobierno autocrático de Alberto Fujimori o los escándalos de los dos gobiernos del ex presidente Alan García Pérez por citar algunos casos; pero también se aprecia la lucha que se da por esclarecer la verdad y defender la justicia que todos debemos respetar y hacer respetar, realizada tanto por diferentes personas sin importar sus ideologías o pensamientos e instituciones que muchas veces llevan a cabo una travesía contra la corriente en el mundo político.

Aparte de señalar el gran daño que le causa a toda la sociedad y la política la corrupción, un tema muy grave es la reacción de esta, ante este gran problema social, muchas veces vemos la respuesta de conflicto y choque de los ciudadanos ante la corrupción y ante sus protagonistas; pero en otras también lamentablemente vemos como los actos de corrupción son pasados por agua tibia- se podría decir- y son descritos con frases muy peruanas como “roba pero hace obra” o la tan llamada “viveza criolla”, que no hacen más que hacer un refuerzo negativo en los ciudadanos a acostumbrarlos a tolerar estas graves faltas.
Y esto puede generar una sensación de que todo es malo en la política lo que lleve a ser más permisivo o a atacar a las personas que en el fondo no están metidas en este problema, hacer pagar a justos por pecadores, cita una frase. Es por eso que la manera más práctica y eficaz de enfrentar en mi opinión este problema es la educación en los ciudadanos, la información es poder, con una adecuada cultura y conocimiento político la sociedad es más difícil de engañar y esto llevado con mantener una actitud más vigilante ante nuestras autoridades- con serenidad claro- nos permitirá poder contribuir al avance de nuestro país. Ese es el beneficio de la democracia, ante otros tipos de gobierno que como la dictadura de por sí promueven impunidad. Pero para muchos esto genera una suerte de conflicto o confusión, que ante tantos problemas como poder rescatar o proteger lo que tantas veces es mal visto como la democracia.

Vivir en democracia no es sólo ir a votar cada cierto período de tiempo sino conlleva a realizar un gran número de actividades para darle sentido a la misma. Que no sea una simple e idílica frase en la pared sino una forma de coexistencia social donde primen las libertades que le dan sentido: libertad de expresión, libertad de culto, vivir sin miseria y vivir sin miedo. Donde no solo prevalezcan derechos sino se cumplan deberes. Y es para esto que la política no debe permitir ser manchada por la corrupción, que solo lleva a deslegitimarla y recordar que su verdadera función es buscar lograr el bien común de todos los ciudadanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario