Profesora: Dra. María del Pilar Tello Leyva
En la actualidad uno de los
términos más usados es el de ideología y es a su vez uno de los más variables e
imprecisos, además sucede una situación curiosa porque no todos los que lo
emplean tienen una idea clara de su significado y muchos de los que sí la
tienen lo usan con sentidos distintos. Fue usado por primera vez por Destutt de
Tracy para referirse a la formación de las ideas y ha ido perfeccionándose en
su significado hasta la actualidad debido al aporte principal de Marx y Engels.
Diferentes autores han
tratado de encontrar la mejor forma de definirla pero más allá de las distintas
definiciones posteriores, el concepto de ideología debe cumplir por lo menos
con 3 requisitos:
Debe referirse a un fenómeno
que no pueda ser designado con otros conceptos.
Debe tener una función
explicativa.
Debe tener una función eurística,
debe servir para orientar al descubrimiento.
Después de tocar el aspecto
teórico general se centrará en el trabajo sobre el tema tanto de Marx como
Engels para ir buscando el concepto de ideología. Donde se encontrarán dos
sentidos de ideología, uno “estricto” y otro “amplio”, el primero empezará a
estar presente en los escritos de Marx y Engels, especialmente en La ideología
alemana y luego en el Capital para después permanecer en escritos posteriores
de Engels que define a la ideología como conciencia injustificada, invertida de
la realidad esto es una conciencia falsa. Y el segundo que sería usado y
difundido por los autores marxistas posteriores que define a la ideología como
un conjunto de creencias generales sobre el mundo y la sociedad.
Parte principal de la
ideología es la relación de las actitudes y creencias y como estas se
desenvuelven en el plano social. Villoro marca la diferencia que existen entre
estas dos con las actitudes como las acciones que las personas o los grupos ejecutan
en sus interrelaciones sociales y las creencias como el conjunto de
valoraciones que nos llevan a tomar ciertas decisiones o actitudes.
Adicionalmente detalla otro
aspecto de la teoría marxista que es el de interés de clase donde ciertos
sectores defienden o proponen ciertos postulados por el hecho de tener una
retribución material y de acuerdo a su situación social. Pero este aspecto
cobra como punto medio entre las distintas comparaciones que permiten la
contrastación con la realidad.
Luego el autor pasa a desarrollar
3 aspectos que se relacionan a las ideologías de manera general y extensa: la
filosofía, la historia y la cultura.
En cuanto a la filosofía
demuestra un aspecto central que es la dominación en la ideología como
desarrollo de su efecto sobre los hombres y grupos sociales permitiendo formar
condiciones de jerarquía y de despliegue de poder en las sociedades. La
dominación va no solo a mantener el orden en la sociedad sino que ejercerá el
papel de cohesionador y de integrador en los grupos que siguen distintos tipos
de ideologías.
Se genera una ambigüedad en
la relación que debe tener la filosofía con la ideología al ser justificadora
del poder y negadora de la sujeción de la razón, pensamiento de dominio y
pensamiento de liberación; que se vuelve difícil de explicar, pero se sustenta
en la base teórica de las posiciones que se conocen del poder y dominio y
también de la defensa de libertades para el hombre libre.
Otro aspecto principal
relacionado a la dominación que ejercen las ideologías sobre los hombres y que
une la ideología con la historia es como se volvió un factor de unidad y de
identidad para las naciones y sociedades creando lazos sociales que los
diferencian de otras y permiten su propio desarrollo esto sirve como base para
el desarrollo de las ideologías en política, sobre todo las nacionalistas para
expandirse y generar la atención de más personas.
Esto se relaciona con la
búsqueda de la autenticidad cultural para apartarse de distintas formas de
dominación y conseguir una sociedad de hombres libres. Como pasa con la
historia de América Latina que es el esfuerzo constante por alcanzar una
cultura y pensamiento auténtico. Tanto en la violencia de los dominadores como
en las formas irracionales de las luchas libertarias reconocemos el papel de
las ideologías.
Finalmente Villoro nos dice América
Latina está enferma de discursos ideológicos. Pero el remedio no es la pura y
simple negación de las ideologías. Proclamar el fin de las ideologías cuando
aún dominan tantos comportamientos colectivos es una salida de avestruz. La vía
racional es, por el contrario, averiguar en qué consiste un pensamiento
ideológico, para poder reconocerlo y aclarar su función. Estos ensayos desean
aportar algo a esa tarea.
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