Fernando
Tuesta Soldevilla
Fondo Editorial
del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y la Escuela de Gobierno y Políticas
Públicas de la PUCP.
Lima,
2014, 255 páginas. ISBN: 978-6124-15-035-7
Teniendo como origen diferentes seminarios en donde
participaron todos los colaboradores de este texto, principalmente el seminario
organizado por el JNE en agosto del año 2013; en donde se abordaba este proceso
electivo y sus diferentes implicancias positivas y negativas en las diferentes
naciones en donde existe. Cobra vital importancia para el ambiente académico
peruano luego del aumento de la atención por el tema mediante el proceso de
revocatoria en Lima que casi deja fuera de la Municipalidad de Lima a la
alcaldesa Susana Villarán y que truncó el camino de la mayoría
de sus regidores, quizás pocos conocen en detalle y precisión la frecuencia de
uso de este mecanismo en varias
localidades del interior del Perú.
En este sentido la compilación dirigida por Fernando Tuesta Soldevilla, presenta
ocho ensayos escritos por especialistas peruanos y extranjeros, entre los que
destacan Yanina Welp, Essy Mirella Vásquez Oruna, Facundo Arques, Julio
Verdugo, el propio Tuesta Soldevilla, entre otros; que van a abordar
diferentes casos de uso de este mecanismo en América Latina. Este libro también
es animado por Yanina Welp, experta suizo-argentina del Centro de Estudios de
Democracia Directa de la Universidad de Zúrich. Dejando en claro el objetivo de
investigar aquello que no se conocía mucho, y así aportar académicamente, ante
la ausencia de investigaciones sobre la revocatoria en general.
En América Latina, los partidos se enfrentan a una
situación paradójica según la cual, si bien por un lado asisten a un proceso de
consolidación democrática, por el otro enfrentan una grave crisis de las
modalidades de articulación y de representación de los intereses ciudadanos.
Provocando el negativo impacto sobre los mecanismos de formación y expresión de
las demandas sociales por los partidos alejando a los ciudadanos de la
actividad partidaria y debilitando el sustento de la legitimidad del sistema
representativo.
Numerosas constituciones y legislaciones nacionales
y locales iniciaron o profundizaron desde entonces procesos de reforma
política, donde, junto con otras medidas, se incluyó la creación de mecanismos
de participación y control ciudadano, destinados a complementar a las
cuestionadas instituciones representativas con otras vías alternativas de
intervención más directa de la ciudadanía en los procesos de toma de decisiones
públicas. Uno de los mecanismos participativos, específicamente de control
ciudadano, incorporados en este contexto es la revocatoria de mandato. En
términos institucionales, algunos países latinoamericanos la adoptaron para
habilitar la destitución de funcionarios nacionales, ya fuesen ejecutivos,
legislativos o ambos: Venezuela, Ecuador, Bolivia y Panamá.
En Venezuela la revocatoria se concibe para todos
los cargos de elección popular, incluido el Presidente de la República. En
Ecuador, desde la reforma constitucional de 2008, la revocatoria se extendió a
todas las autoridades de elección popular, incluyendo al Presidente. En
Bolivia, la nueva Constitución Política del Estado (2009),
reconoce a la revocatoria como uno de los tres modos posibles de ejercer la
democracia. Se prevé para destituir a los miembros de la Asamblea Legislativa
Plurinacional y al Presidente del Estado. En Panamá la revocatoria puede ser
ejercida por los partidos, contra los diputados nacionales que hayan postulado
(antitransfuguismo). También pueden hacerlo los ciudadanos de un circuito
electoral contra los diputados de libre postulación.
En el nivel subnacional y local se adoptó y aplicó
en mayor cantidad y frecuencia, debido al menor rango de los funcionarios a ser
destituidos, lo que disminuye el costo e impacto social y político de la
destitución. Los países latinoamericanos con revocatoria en este plano son:
Perú, Panamá, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Colombia y Argentina. Sólo Argentina
la introdujo exclusivamente en algunas constituciones y leyes provinciales, de
la capital federal y locales (y no a nivel nacional). Los demás países lo
hicieron desde sus Constituciones nacionales.
Sin duda el caso peruano es el más singular, como
bien lo resalta Fernando Tuesta en su ensayo, es el país en donde más se usa revocatorias y donde más autoridades
revocadas hubo a nivel mundial. Tendencia
que se mantiene en aumento y que el título grafica perfectamente. Tuvo como
origen los cambios introducidos en la Constitución Política de 1993 promovida
por un lado por el fujimorismo y por otro por la izquierda
que integraban el Congreso Constituyente Democrático. El fujimorismo tenía
mayoría para aplicar este mecanismo, que iba en la línea de su discurso que
giraba en torno al antipartidismo, a la antipolítica y la democracia directa.
Por el lado de la izquierda, la crítica de esa época era a las limitaciones de
la democracia representativa, considerada como insuficiente y entonces se impulsaba
por este sector político una democracia directa para promover la participación
ciudadana. Pero al momento de ser introducido en la constitución este mecanismo
solo fue aplicado a las autoridades sub nacionales, evitando alcanzar a los
parlamentarios y al presidente.
Considerando el caso del proceso de revocatoria a Susana
Villarán como un caso excepcional, difícil
de repetirse nuevamente, no debido a la falta de intenciones similares sino a
las características del proceso en sí mismo: con una recolección de firmas en
base a un tope máximo de 400 mil firmas que iba en contra del requisito de 25%
de firmas del total de electores, con una falta de argumentos de parte de los
promotores y una gran falta de información sobre la naturaleza del proceso y
sus consecuencias para los electores.
Apartándonos de la situación en Lima, vemos como los efectos negativos se
multiplican. El 92% de las revocatorias ocurren en distritos de menos de 5 mil
electores, distritos pequeños en términos electorales, la gran mayoría están en
el área rural. Combinándose así con el proceso de descentralización, con la
transferencia de recursos, transferencias administrativas y además del canon. Todos
estos factores provocan que los municipios se conviertan ahora en instituciones
atractivas para la ambición de los promotores de las revocatorias. Si a eso le
agregamos que a ese nivel casi no hay partidos políticos, quienes compiten son
listas formadas por políticos independientes que no permanecen unidos para el
siguiente proceso electoral.
Un caso extremo fue el acontecido en el distrito de
San Silvestre de Conchán, en San Miguel, Cajamarca. Donde el acalde había sido
el promotor de las cuatro revocatorias anteriores; que finalmente al ser
elegido, todos los otros candidatos se unieron para revocarlo, finalmente siendo el distrito en donde se usó más
este distrito desde el año 1997.
Finalmente debido a la deformación del proceso,
Tuesta realiza 2 recomendaciones:
En lo personal, después de haber visto muchos intentos de reformar modelos,
cree que en el Perú no debería existir – dentro de los mecanismos de democracia
directa – la revocatoria. No obstante, debido a su popularidad y a que habría
realizar un cambio constitucional, propone reformar la revocatoria. Siguiendo el
planteamiento de los tres organismos electorales de un proyecto de ley para
modificar la Ley de Derechos de Participación y Control Ciudadano donde está
incluida la revocatoria, para establecer una justificación formal al proceso,
generalizar el requisito del 25% de firmas solicitantes, que empiece en el
tercer año de mandato y anular las nuevas elecciones municipales establecidas a
causa del proceso revocatorio. Además
de marcar una clara posición sobre la implementación de la reforma política,
conociendo las reformas de otros países para saber la ubicación de la
nuestra, pero no importar modelos. Debido principalmente a que los modelos
funcionan de acuerdo al contexto de cada país.